Una patochada, made in spain, tanto esperar, tanto ardor que se presentía en este Estado de la Nación, que mas bien pareció una procesion de rogativas a un Santo. En donde se ve, primero el sin pecado , luego el Santo, detrás el clero y al final las plañideras gritando y pidiendo al Santo que llueva. Una película de Pasolini, fue la trama de estos dos días de "exibicion dialéctica, en su mayoría por Rajoy y por la oposicion de Rubalcaba. No han habido sorpresas de ningún sitio, se esperaba que el Presidente no soltara mecha de nadie, se dedico a disertar toda una letanía de números y posiciones económicas que le viene demasiado siderale a los españoles, que nada entienden de ese lenguaje futurista, "de que haremos, y que estamos estudiando, y que estaremos, se ve la luz, queda ya solo este año", y mil tonterías animadas del Walt Disney fueron las que comento con ese desparpajo que le caracteriza el Presidente Rajoy.
Nada dejo a la improvisación, y menos cuando en el pasillo de los pasos perdidos dijo que esperaba una actuación mas encendida de la oposicion. En verdad es que todos también lo esperamos, porque después de ver el enfangamiento que tienen ustedes en su Partido, en donde el lodo sale por las ventanas de Génova, y con la cantidad de "hombres gentiles" que tiene en su Partido que están imputados y presuntamente corruptos, no haya salido el señor Rubalcaba diciendo lo que toda España quería oír que se le dijera al Presidente, la cantidad de "pianistas" que tiene en sus filas. No, lo dijo flojo y bajito, que debería de dimitir. Esa es la palabra que por consigna es la que debiera de haber pronunciado en todo el discurso. Lo que le ha recordado señor Rubalcaba, al señor Rajoy , ha tenido el efecto de la magnesia, la primera efervescencia, luego agua pura.
Para muchos fue un tremendo error, y un mal ejemplo democrático, no ataco lo que en si quería oír el ciudadano, si dijo que se tomaran medidas contra la corrupción, pero a media boca lo dijo, y si es así, ¿que medidas?. Ha estado mas que espeso, ha derivado en muchos de los problemas que nos aquejan a todos, ha salido por la tangente con el tema de la Sanidad y de la Educación. En estos apartados Rubalcaba le paso el rodillo, pero Rajoy como lo estamos diciendo, ni se inmuto, y menos aun la Ministra de Sanidad, que nadie le susurro en la oreja que debe de largarse con viento fresco, que su conducta no ha sido"fresca", al revés huele a pescado podrido, y no nos podemos permitir ya esos lujos de mantener floreros que ellos mismos los consideran de lujo.
Rajoy tuvo la suficiente pachorra para decir por la tarde, eso que me están preguntando no lo he dicho esta mañana porque nadie me lo ha preguntado, ( refiriéndose a la corrupción), la contestación que dio a estas preguntas resultaron malas, sin ningún efecto positivo hacia la sociedad española , que estaba esperando saber mas sobre el tema de Barcenas y su comporta miento comparado al Luis Candelas. Nadie quiere saber nada, es mucha esta hipocresia que se gastan la mayoría de los mal llamados Ministros, cuando se les enseñaba la fotografía de Barcenas haciendo la ·"peineta" al respetable ciudadano español por este. Cobarde, mendrugo, pichi, envalentonado, encogido, achantado, acojonado, pusilánime, irresoluto, cagón, cagueta, crápula, disoluto, siete machos y extorsionador. Todo esto en palabras de la Real Academia de la Lengua le decimos a este elemento, porque las palabras que todos sabemos decir, y heredadas de la calle, son de mucho mas calibre y creo que mejor se le amoldarían a esa pose chulesca que tiene el menda
En fin, otra oportunidad perdida, en la cual es normal, porque así lo han querido la oposicion, en este llamado debate, que mas bien tendría que decirse debacle. El perdedor ha sido Rubalcaba, por no saber ponerse en el sitio del ofendido, como cualquier español que esta puteado y harto de esta camarilla que nos gobierna de ineptos y sopla sopas.
Síntesis de Rajoy en la función: Sin brillo, repitiéndose, endiosado, sin contrincante, avasallador, tirando balones fuera, con libre discurso, sin freno, amenazante en acabar su legislatura, amnesia profunda ante los cargos corruptos de su partido.
El paso de Rubalcaba: Agonizante, pide perdones, asustado en decir lo que pensaba, sin profundidad, falto de contundencia, apabullado, tocado y herido, balbuceante y sin dominio personal.
Todo esto a grandes rasgos, los demás portavoces si han hecho sus discursos, pero ya sabemos que es como llevar un albornoz en casa, solo es para la galería. ¿Seguimos igual?, no, peor, porque hemos visto algunas cosas de las que nos han demostrado que no tienen ni remotamente idea de querer solucionar este bandidaje que popula por España.
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